¿Alguna vez has resuelto perder peso, hacer más
ejercicio, ordenar tus finanzas, aprender una nueva
habilidad y luego no lo lograste? Si es así, ¡no estás solo!
Según las estadísticas el 68% de las personas hacen
resoluciones y planes, sin embargo, 1 de cada 3 los
abandona a mitad de camino.
“No comiences algo sin calcular el costo. Pues, ¿quién
comenzaría a construir un edificio sin primero calcular el
costo para ver si hay suficiente dinero para terminarlo?”
Lucas 14:28
Algunas personas viendo estas estadísticas simplemente
optan por no hacer planes para ahorrarse el trabajo y la
frustración. Sin embargo, la Biblia nos enseña que hacer
planes y resoluciones es bueno. He aquí algunas pautas
para tener éxito en la planificación.
Fija tu mente en Jesús: Medita en este versículo de
Hebreos 12:2 “Esto lo hacemos al fijar la mirada en
Jesús, el campeón que inicia y perfecciona nuestra fe”.
El propósito de Dios para tu vida es mucho mayor que tus
problemas. No te rindas cuando la cosa se pone difícil,
solo fija tu mente en Jesús quien ha demostrado que si
se puede.
Mantén los ojos abiertos: Pensamos en visión como una
predicción del futuro, pero ninguno de nosotros puede
conocer el futuro sino solo Dios. Visión es ver a Dios
obrando y yo sumándome a donde Él está ya obrando.
Para esto debo de pelar bien los ojos como dice el
Salmos 119.18 “Abre mis ojos, para que vea las verdades
maravillosas que hay en tus enseñanzas”.
Mantén un corazón agradecido: Cada progreso en tus
planes tienes que celebrarlo. Los médicos se refieren a
la gratitud como la más saludable de todas las
emociones debido a sus beneficios físicos y
psicológicos. Pablo dijo 1 Tesalonicenses 5:18 “Sean
agradecidos en toda circunstancia”. Has tus planes
agradeciendo a Dios por el éxito que Él te dará.
Mantén tu propósito firme: Fuiste creado para complacer
a Dios. El Salmos 139.14 dice “¡Gracias por hacerme tan
maravillosamente complejo! Tu fino trabajo es
maravilloso, lo sé muy bien”. Pide a Dios mantenerte
firme hasta acabar finamente el plan que te has trazado.
CONCEPTO IMPORTANTE
Cuando Dios creo el mundo lo hizo según un plan
maestro y con un orden de prioridades. Imagínate si Dios
hubiese empezado a crear el mundo sin un plan, hasta
ahora estaríamos pagando las consecuencias.
Mantén tu mirada y mente en Jesús, el autor y
consumador de todos los planes. Recuerda que las
personas agradecidas aguantan más porque se enfocan
en la provisión de Dios más que en sus problemas. Si no
te mantienes agradecido, te volverás cínico.
Finalmente recuerda lo que dice en Jeremías 29:11 “Pues
yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el
Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para
darles un futuro y una esperanza.” Dios está planificando
tu vida y así deberías también hacerlo tú