1 Pedro 5: 8-10 “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca”.
Es frustrante fallar en algo que dijiste que ya no lo ibas a hacer, mas aun cuando vez la mano de Dios respaldándote de una manera extraordinaria y tu pagándole con pecado.
A lo mejor estas pasando por un momento como esos, en los cuales estas siendo presa del pecado, el león rugiente anda tras de ti y quiere devorarte y por lo consiguiente pone todo tipo de basura en tu mente para hacerte caer.
Porque debes saber que el pecado comenzó en tu mente, fue ahí en donde se dio forma, no vale la frase: “Cuando menos pensé falle”, esa es una mentira, pues antes de cometer pecado, lo pensaste, lo analizaste y lo concretaste.
Ahora bien ¿Qué harás frente a tu nuevo fracaso?, ¿Te darás por vencido?, ¿Te acomodaras a vivir una doble vida?, ¿Serás santo delante de las personas que te conocen, pero a solas un pecador empedernido?
Hermano amado, la voluntad de Dios no es que te des por vencido, tú no eres un derrotado, tú eres más que vencedor en Cristo, pero para ello necesitas estar en EL…Estas cansado de prometer y prometer y seguir prometiendo que ya no cometerás más ese pecado, pero en los momentos de tristeza, cuando te sientes solo o cuando las cosas no van como esperabas, siempre cedes y terminas fallándole a Dios.
¿Por qué ocurre esto? Bueno, El enemigo sabe muy bien en que momentos eres más sensible para caer, él sabe que en los momentos en los que te encuentras solo hay más probabilidad que falles, por esa razón en ese momento bombardea tu mente con pensamiento que no son propios de un hijo de Dios.
Pero el enemigo también sabe que cuando estas triste, o cuando las cosas no van como quisieras, o cuando peleas con alguien y te sientes incomodo en tu corazón, él sabe muy bien que ese momento es el indicado para hacerte caer.
Por esa razón, debemos someternos a Dios, debemos entregar toda área de nuestra vida y humillarnos delante de El… Negarte a ti mismo, debería ser una de las razones de tu vida cristiana para no satisfacer los deseos engañosos que hay dentro de nosotros.
Segundo, debes reconocer que estas más débil ante los ataques del enemigo… cuando dejas de orar, de leer la Palabra y congregarte… ¿Cómo esta tu vida de oración?… ¿Cómo esta tu hábito de lectura de la Palabra de Dios?, ¿Te estas congregando?,
estas preguntas las debes contestar con la mayor sinceridad que puedas, porque de eso depende tu vida espiritual.
Estimado amigo, no puedes remplazar la lectura de la Palabra de Dios (Biblia) con cualquier reflexión como esta… ¡NO! Lea la Biblia, si bien es cierto que estas reflexiones pueden bendecir tu vida y ayudarte en momento determinado… no solo por eso vas a dejar de leer la Palabra de Dios… Recuerda siempre apartar un buen momento para leerla, meditar en ella y hablar a los demás de lo que has aprendido… No vayas a cometer el gran error de leer muchos libros de escritores famosos o no tan famosos y olvidarte de leer el libro más Inspirado que existe: La Biblia.
En la vida cristiana muchas veces nos enseñan que tenemos que defendernos de los ataques del enemigo, y es cierto, pero también PUEDES ATACARLO.
¿Cómo atacar al enemigo?, con una vida santa, no hay mejor ataque que la santidad, pues si contrarrestas el pecado con santidad el enemigo se verá limitado ante ti… Cuando tu oras constantemente estas atacándolo, pues no estás dando lugar a olvidar te Dios… Cuando tu lees la Palabra lo estas atacando, pues te estas fortaleciendo en Palabra… y esa Palabra te ayudara en momentos de tentación… Es lindo escuchar…pero hoy es tiempo de ponerlo en práctica.