TRANSFORMANDO NUESTRO CARACTER

¿Cómo ves el vaso? ¿Medio lleno o medio vacío? Si lo aprecias medio vacío debo decirte que está medio lleno, es mejor alegrarse por lo que se tiene que estar preocupado por lo que no poseemos.

El Libro Sagrado nos da esta premisa: “No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho.” Filipenses 4:6-7 (NTV).

Si lo advirtió dice: Por nada hay que estar ansiosos.  Por el contrario, hay que poner TODO en las manos de Dios en oración. Luego nos dice que debemos ser AGRADECIDOS. Debemos de enfrentar esta semana con estas dos actitudes: tranquilidad y agradecimiento.

Eso no significa que nos volvamos conformistas. ¡No, señor, por el contrario! Cuando estamos tranquilos podemos soñar y al mismo tiempo ser realistas, trayendo todos nuestros sueños en oración a aquel que creó el universo. Son las que nos enseña Pablo en su carta a los Filipenses y que, aunque parezcan antagónicas nos sirven para: transformarte en una persona de fe, más positiva y creativa para vivir las circunstancias de una manera menos traumática y más relajada.

Tenemos demasiadas personas pidiendo favores y muy pocas agradeciendo.  ¿para qué Agradecer? Bien, El agradecimiento te lleva a reconocer el favor que Dios ha puesto en las otras personas hacia ti. No sólo es gozar de una buena comunión con Dios, sino que te reconozcan como uno de los favorecidos por Él.  Este paradigma lo describe mejor el proverbista Salomón en Proverbios 3:3-5: “La misericordia y la verdad nunca se aparten de ti; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón.  Así hallarás favor y buena estima ante los ojos de Dios y de los hombres.  Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento…”.

Algunos consejos que me han funcionado en mi peregrinaje hacia la montaña llamada cambio de actitud:

Relájate y recuérdate quién está en control:
Si algo te salió mal o te sientes un poco desanimado, lo mejor que puedes hacer es inclinar tu rostro y decir: “Dios sé que todavía estás en control. Dame la sabiduría para navegar esta situación”. Luego relájate y respira profundo por lo menos unos cinco minutos.

Recuerda distenderte y concentrarte en la respiración. Luego lee nuevamente Filipenses 4:6-7. Termina tu tiempo de meditación agradeciendo a Dios por la oportunidad de tornar lo negativo en positivo.

Sin fe es imposible agradar a Dios
No se detenga a analizar y observar las circunstancias por mucho tiempo. Ejercite su fe. La Biblia nos enseña que Dios nos ha dado a todos una medida de fe. Romanos 12:3 dice: “Digo a cada uno de vosotros que no piense más alto de sí que lo que debe pensar, sino que piense con buen juicio, según la medida de fe que Dios ha distribuido a cada uno”. El ejercicio físico fortalece nuestros músculos, cuando ejercitamos nuestra fe, también la ensanchamos. Así que a todos sus proyectos además de investigación, planificación, añádale fe.

Retén el consejo, no lo dejes; Guárdalo, porque eso es tu vida. Proverbios 4:13
Siempre es importante tener un mentor, un amigo a quien consultar. Usted y yo no lo sabemos todo, es por eso que es importante acercarnos a personas con más experiencia y trayectoria que nosotros y pedir su opinión. Otra vez nuestro amigo Pablo le da este principio a su discípulo Timoteo: “Lo que me has oído decir delante de muchos testigos, encárgaselo a hombres de confianza que sean capaces de enseñárselo a otros.”. El buen consejo te llevará lejos.