UNA OBRA DE ARTE

Joel 2:18 Y Jehová, solícito por su tierra, perdonará a su pueblo.
2:19 Responderá Jehová, y dirá a su pueblo: He aquí yo os envío pan, mosto y aceite, y seréis saciados de ellos; y nunca más os pondré en oprobio entre las naciones.
2:20 Y haré alejar de vosotros al del norte, y lo echaré en tierra seca y desierta; su faz será hacia el mar oriental, y su fin al mar occidental; y exhalará su hedor, y subirá su pudrición, porque hizo grandes cosas.
2:21 Tierra, no temas; alégrate y gózate, porque Jehová hará grandes cosas.
2:22 Animales del campo, no temáis; porque los pastos del desierto reverdecerán, porque los árboles llevarán su fruto, la higuera y la vid darán sus frutos.
2:23 Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio. 

Mientras miraba unas fotos artísticas de la naturaleza en una página web, me llamó mucho la atención, una de ellas; la foto capturaba un momento increíble, se trataba de una hoja color anaranjado pastel.

La belleza del diseño era coronada por unos simpáticos insectos que asomaban sus cabezas por el agujero que había en el centro de la hoja. La complejidad del frágil modelo me hizo suponer que lo había creado un artista talentoso. Sin embargo, cuando miré más de cerca la fotografía, vi los trazos del artista que no era ni más ni menos que una oruga, y su obra de arte era la hoja parcialmente comida.

Pero, lo que hacía hermosa la imagen no era la destrucción de la hoja, ni los simpáticos insectos, sino la luz que brillaba a través de los agujeros.

Y, mientras contemplaba la foto, empecé a reflexionar en las vidas que han sido comidas por las “orugas” del pecado y en sus efectos devastadores.

¿Saben amigos y amigas? … El pecado nos come a medida que padecemos las consecuencias de nuestras malas decisiones y de las de otros. Todos somos víctimas de este flagelo.

Al mismo tiempo, esa fotografía me hizo recordar la esperanza que tenemos en Dios. A través del profeta Joel, el Señor le dijo a Israel: “…Yo les restituiré los años que comieron la oruga…” (Joel 2:25).

Satanás hace todo lo posible para afearnos, pero la Luz del mundo, Jesucristo, puede tornarnos hermosos a pesar de que el enemigo se esfuerce al máximo para lograr lo contrario.

Estimado amigo (a), permite que la luz de Cristo brille a través de tu vida. A pesar de la vida pasada y los pecados que han golpeado tu vida, Dios quiere levantarte y hacer de ti una obra de arte.

Tu para Cristo vales mucho más de lo que imaginas … “De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” (2 Cor. 5:17).  

 

Hno. Gunder.