Proverbios 15:1 La blanda respuesta quita la ira;
Mas la palabra áspera hace subir el furor.
15:2 La lengua de los sabios adornará la sabiduría;
Mas la boca de los necios hablará sandeces.
15:3 Los ojos de Jehová están en todo lugar,
Mirando a los malos y a los buenos.
15:4 La lengua apacible es árbol de vida;
Mas la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu.
15:5 El necio menosprecia el consejo de su padre;
Mas el que guarda la corrección vendrá a ser prudente.
Hace un tiempo atrás, leí en el periódico, un obituario que me llamó la atención; ya que hacia la siguiente declaración: “El servicio fúnebre para el cariñoso hombre ‘repáralo todo’ es hoy”.
Es común que los obituarios contengan unas palabras que en la mayoría de los casos se centran en los «éxitos o títulos” de la persona, pero en este caso el obituario contaba la historia de un sencillo hombre “repáralo todo” de 79 años de edad, que había sido conocido por su integridad, carácter, y por una felicidad que nunca se apagaba.
El presidente de la empresa para la cual el hombre había trabajado, dijo: “La mitad de su trabajo consistía en ir a las casas de la gente y arreglar los aparatos, y la otra mitad era arreglar a la gente. Teníamos un montón de personas con problemas que lo solicitaban específicamente a él. Él era muy jovial, muy amable, y siempre tenía una palabra amable”.
¿Saben amigos(as)?… No importa cuál sea nuestro trabajo, quizás la obra más importante que hagamos, sea el ayudar y animar a la gente, especialmente por lo que decimos.
El libro de Proverbios habla a menudo del poder de la lengua para herir o sanar. Por ejemplo: “Las palabras suaves son un árbol de vida; la lengua engañosa destruye el espíritu” “A todo el mundo le gusta una respuesta apropiada; ¡es hermoso decir lo correcto en el momento oportuno!” (Proverbios 15:4 y23)
No olvidemos que somos representantes de Cristo a través de todo lo que decimos. Qué honor que sería si fuéramos conocidos como personas felices, con una sonrisa y una palabra amable para todo el mundo.
Una palabra descuidada puede encender la contienda, una palabra cruel puede destruir una vida; una palabra oportuna puede disminuir el estrés, una palabra amorosa puede curar y bendecir. ¡Hoy trata de usar una palabra oportuna y amorosa para alguien que no lo esperaba!
No olvides que las palabras amables son siempre las del tipo correcto, y sazonadas con cariño y respeto.
Hno. Gunder.