CASTILLOS DE ARENA

Three kids are building sandcastle on a beach on a sunny summer day.

Lucas 12:22 Dijo luego a sus discípulos: Por tanto, os digo: No os
afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué
vestiréis.
12:23 La vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido.
12:24 Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni
tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis
vosotros mucho más que las aves?
12:25 ¿Y quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su
estatura un codo?
12:26 Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os
afanáis por lo demás?
12:27 Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan, ni hilan; mas
os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno
de ellos.
Me gusta mucho salir de vacaciones.  Me parece un tiempo
maravilloso donde disfrutamos de la playa, el ambiente cálido y
sentir la arena entre mis dedos. También me gusta sentarme y ver
a las personas disfrutando con sus hijos pequeños.
La última vez me quedé viendo a un hombre quien estaba con su
esposa y tres pequeños disfrutando del mar.  Mientras él se
encontraba sentado leyendo un libro, sus pequeños jugaban con
cubetas, haciendo un gran castillo de arena. De vez en cuando los
pequeños lo llamaban y él se levantaba a supervisar la “obra”.
Luego de un rato se quedó con sus hijos construyendo aquel
castillo durante bastante tiempo, sin pensar mucho en la realidad
de que luego de algunas horas la marea se llevaría su arduo
trabajo.
¿Saben amigos (as)? … A menudo, también hacemos lo mismo con
nuestras vidas.  Invertimos una gran cantidad de tiempo y energía
construyendo nuestros pequeños “castillos” de cosas terrenales y
pasajeras, cosas que en algún momento parecen ser un gran logro,
pero que al final serán llevados por las aguas del tiempo.
En nuestra lectura bíblica en Lucas 12, Jesús desafió a sus
seguidores a vender los bienes y darlos a los pobres: “Porque
donde esté el tesoro de ustedes, allí también estará su corazón”
(v. 34). En otras palabras, la manera en que ocupamos nuestro
tiempo y recursos dice muchísimo sobre nuestra perspectiva
eterna.
Y me pregunto ¿Qué hice hoy que dure para la eternidad?

Saben? La vida es corta, inviértela de la mejor manera, “Porque
donde esté el tesoro de ustedes, allí también estará su corazón”
(Lucas 12:34).

Hno. Gunder.