AMIGOS EN COMUN

Juan 15:9 Como el Padre me ha amado, así también yo os he
amado; permaneced en mi amor.
15:10 Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi
amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y
permanezco en su amor.
15:11 Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en
vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.
15:12 Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como
yo os he amado.
15:13 Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por
sus amigos.
15:14 Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.
15:15 Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que
hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas
que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.
Imagina que estás de visita en una tierra extraña y que apareces,
sin ser anunciado, en una reunión de personas a quienes nunca
conociste y que jamás escucharon hablar de ti… pero que, a los
pocos instantes, te permiten dirigirles la palabra. Esto sólo puede
ocurrir si hay alguna cosa que quiebre el hielo; algo así como tener
amigos en común.
Esto sucedió cuando llevé un colega a una reunión en una iglesia
de la ciudad de Arica en Chile. Antes de salir de mi ciudad natal,
mi amigo José, un pastor pentecostal, me recomendó asistir a una
iglesia. Así que, cuando llegamos y mencioné al pastor Ramírez,
no sólo nos dieron la bienvenida, sino que a mí me pidieron que
hablara brevemente y a mi amigo que cantara.
Si bien mencionar el nombre del pastor José fue crucial, en
realidad no creo que ese amigo en común haya hecho que nos
recibieran con tanta calidez. Me parece que fue nuestro mutuo
Amigo y Salvador, Jesús, quien abrió el corazón de aquellos
amigos Ariqueños cuando los visitamos.
¿Has experimentado un vínculo especial con alguien que acabas
de encontrar al decirle que tú también conoces al Señor?
El Señor es un amigo que entregó Su vida por nosotros (Juan
15:13) y que convierte en hermanos a todos los que creen (1 Pedro
2:17).
Jesús. Nuestro Salvador. Nuestro Amigo en común. Él reúne
corazones en todo el mundo bajo la bandera de Su amor. Quienes
son atraídos hacia Cristo se atraen entre sí.

Jesús dijo: “Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os
mando”. (Juan 15:14).

Hno. Gunder