TIENES TIEMPO EXTRA

Proverbios 23:1 Cuando te sientes a comer con algún señor,
Considera bien lo que está delante de ti,
23:2 Y pon cuchillo a tu garganta,
Si tienes gran apetito.
23:3 No codicies sus manjares delicados,
Porque es pan engañoso.
23:4 No te afanes por hacerte rico;
Sé prudente, y desiste.
23:5 ¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas?
Porque se harán alas
Como alas de águila, y volarán al cielo.
Para nadie es un secreto que vivimos en un mundo materialista,
lleno de objetos y lujos que nos seducen a todos, y cuando digo a
todos es a todos. De una u otra forma, queremos tener posesiones
que no necesariamente son imprescindibles, e incluso muchas
veces gastamos para ello enormes cantidades de energía y dinero
para obtenerlas.
Es por ello que, como creyentes debemos empezar a priorizar en
nuestras mentes las cosas que son realmente importantes, las que
se han hecho evidentes para muchos durante este tiempo de
cuarentena, debido al virus que afecta al mundo entero.
El Señor nos advirtió sobre esta tendencia humana hacia el
materialismo y el egocentrismo muchos siglos antes, al decir las
siguientes palabras: “Trabajen, no por la comida que perece sino
por la comida que permanece para vida eterna que el Hijo del
Hombre les dará” (Juan 6:27).
Durante este tiempo en el que la gran mayoría de nosotros hemos
pasado más en nuestros hogares, realizando nuestras tareas y
oficios utilizando los medios digitales, ¿has tenido o no el tiempo
para compartir con alguien sobre tu fe ofreciéndole de esa comida
que satisface para siempre?
Y si alguien te ofreciera una “X” cantidad de dinero cada vez que
traes a otra persona a Cristo.  ¿Eso cambiaría el panorama?
¿Estarías más motivado para compartir tu fe? Si fuera bastante
dinero, ¿Estarías dispuesto a arriesgarte, o a quedar en ridículo
con tal de ganar ese dinero? ¿Es tu amor por el dinero más fuerte
que tu amor por Dios o las personas que necesitan oír del plan de
salvación que les ofrece Jesús?

¿Cuál es la principal meta de tu vida? ¿Por qué trabajas? Hoy
Jesús nos está haciendo la misma pregunta que le hizo a Pedro:
“¿Me amas tú más que estos?”  (Juan 21:15).
Amar a este mundo, es vivir como si no hubiera eternidad. Bien
escribió el apóstol… “Trabajen, no por la comida que perece sino
por la comida que permanece para vida eterna que el Hijo del
Hombre les dará; porque en este, Dios el Padre ha puesto su sello”
(Juan 6:27).

Hno. Gunder.