QUE CORRA EL AGUA VIVA

Juan 4:7 Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le
dijo: Dame de beber.
4:8 Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de
comer.
4:9 La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a
mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y
samaritanos no se tratan entre sí.
4:10 Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y
quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría
agua viva.
4:11 La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo
es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva?
4:12 ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio
este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados?
4:13 Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta
agua, volverá a tener sed;
4:14 mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed
jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de
agua que salte para vida eterna.
A pesar de que nuestro planeta está cubierto aproximadamente
por un 70% de agua, tan sólo el 1% de ella es potable. Por esta
realidad es tan importante la debida conservación de este bien tan
escaso, ya que dependemos de la disponibilidad del agua pura.
Cuando Jesús tomó de su tiempo para presentarle a una mujer
perdida otra clase de agua, intencionalmente decidió ir a un
pueblo de Samaria, un lugar donde ningún rabino respetable
pondría su pie. Allí le habló a esta mujer sobre el “agua viva”, y
agregó que quien bebe de ella “…nunca más tendrá sed, sino que
el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para
vida eterna” (Juan 4:14). El agua viva es Jesús, y quienes lo
reciben tienen vida eterna.
Pero, el agua viva que Él provee también cumple otra función,
porque Él declaró que de aquellos que lo aceptan “ríos de agua
viva correrán de su interior” (Juan 7:38). Asimismo, esta agua viva
que nos renueva tiene que vivificar a otros.
Así como la distribución de agua potable es desigual en el mundo,
con la entrega del agua viva sucede lo mismo. Muchos no conocen
seguidores de Cristo a quienes realmente les importen sus vidas.

Nosotros tenemos el privilegio de hablarles de Él; después de todo
Cristo es el agua viva de quien todos están sedientos. ¿Qué estás
esperando?
Comparte con otros Quién es la fuente de agua viva. ¿Están
corriendo ríos de agua viva de tu vida?
Debes examinarte a fondo, porque dice la escritura… “El que cree
en mí, como dice la Escritura, ríos de agua viva correrán de su
interior” (Juan 7:38).

Hno. Gunder.