
FILIPENSES 2:12Por tanto, amados míos, como siempre habéis
obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más
ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y
temblor,
2:13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como
el hacer, por su buena voluntad.
2:14 Haced todo sin murmuraciones y contiendas,
2:15 para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin
mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio
de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;
2:16 asidos de la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo
pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he
trabajado.
2:17 Y aunque sea derramado en libación sobre el sacrificio y
servicio de vuestra fe, me gozo y regocijo con todos vosotros.
2:18 Y asimismo gozaos y regocijaos también vosotros conmigo.
Una organización sin fines de lucro, desarrolló y fabricó unas
linternas solares a un costo muy bajo, que han sido distribuidas
gratuitamente en África y en muchos países en vías de desarrollo.
Estas linternas han ayudado a dar iluminación gratuita a casas,
escuelas, clínicas, entre otros; e incluso, gracias a su producción,
en algunos lugares han bajado las incidencias de asaltos
nocturnos.
Existe un contraste total entre la luz y la oscuridad, la Biblia lo
utiliza como una ilustración gráfica con respecto a la diferencia
entre un mundo sin y con Jesús el Mesías. Isaías lo explica de la
siguiente manera: “El pueblo que andaba en tinieblas vio una gran
luz. A los que habitaban en la tierra de sombra de muerte, la luz
les resplandeció” (Isaías 9:2), y el apóstol Juan lo resume así: “En
ella estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz
resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no la vencieron” (Juan
1:4-5).
Como creyentes en Jesús, hoy nosotros tenemos el privilegio de
llevar Su luz. El apóstol Pablo motivó a los creyentes de Filipos de
la siguiente manera: “para que sean irreprensibles y sencillos,
hijos de Dios sin mancha en medio de una generación torcida y
perversa, en la cual ustedes resplandecen como luminares en el
mundo” (Filipenses 2:15).
En lugar de tenerle miedo a la oscuridad física o espiritual que nos
rodea, y sentirnos oprimidos por ellas, podemos descansar en la
gracia que Dios da a Sus hijos para que brillen para Él.
Jesús vino a iluminar un mundo en tinieblas… “Para que sean
irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de
una generación torcida y perversa, en la cual ustedes
resplandecen como luminares en el mundo” (Fil 2:15).
Hno. Gunder