Lucas 4: 31 Descendió Jesús a Capernaum, ciudad de Galilea; y
les enseñaba en los días de reposo.
4:32 Y se admiraban de su doctrina, porque su palabra era con
autoridad.
4:33 Estaba en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu de
demonio inmundo, el cual exclamó a gran voz,
4:34 diciendo: Déjanos; ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno?
¿Has venido para destruirnos? Yo te conozco quién eres, el Santo
de Dios.
4:35 Y Jesús le reprendió, diciendo: Cállate, y sal de él. Entonces
el demonio, derribándole en medio de ellos, salió de él, y no le hizo
daño alguno.
4:36 Y estaban todos maravillados, y hablaban unos a otros,
diciendo: ¿Qué palabra es esta, que con autoridad y poder manda
a los espíritus inmundos, y salen?
4:37 Y su fama se difundía por todos los lugares de los contornos.
Luego de llamar a sus primeros discípulos con el desafió de:
“Vengan, síganme, y los haré Pescadores de Hombres”, Jesús
regresa al centro de operaciones de su ministerio en el pueblo de
Capernaúm. Allí va a iniciar el entrenamiento de su nuevo equipo
para convertirlos en Pescadores de Hombres. Esta nueva fase en
la vida de Jesús tiene dos partes. Una es el Entrenamiento al
Equipo de ministerio y la otra es la Expansión del Movimiento.
Ambas van de la mano, Jesús primero va a entrenar y luego va a
mostrarles cómo realizarlo, es como pescar. Primero dan las
instrucciones, luego se pone la carnada en el anzuelo y se tira al
agua. Jesús va a entrenarlos en la tarea, y luego de pasar algunos
días entrenando a su equipo, estaban listos para su Primera
Expedición de Pesca. Cuando el día de reposo llegó fueron juntos
a la sinagoga en Capernaúm. Luego de las lecturas de Moisés y
los profetas, cuando llegó el momento de compartir el significado
del texto, Jesús se levantó y comenzó a enseñar a las personas a
partir de la lectura de ese día.
Las personas estaban asombradas con la nueva enseñanza de
Jesús, “¿Qué es esto? ¡Una enseñanza nueva, pues lo hace con
autoridad!” -Marcos 1:27. Esta nueva enseñanza de Jesús, era algo
que las personas nunca habían escuchado. Marcos 1: 14-15 nos
dice lo que Jesús estaba haciendo era: “anunciar las buenas
nuevas de Dios. «Se ha cumplido el tiempo. El reino de Dios está
cerca. ¡Arrepiéntanse y crean las buenas nuevas!»”
Las personas también estaban asombradas de cómo Jesús
enseñaba: “porque les enseñaba como quien tenía autoridad, y no
como los maestros de la ley.” Las personas estaban
acostumbradas a enseñanzas sin vida y sin poder de parte de los
líderes de la sinagoga, quienes generalmente se levantaban a
enseñar. Jesús siempre enseñó con Autoridad y Poder.
Cuando Jesús estaba enseñando este día, un hombre poseído por
un demonio espíritu maligno exclamó con todas sus fuerzas: “¡Ah!
¿Qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para
destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios.” (Luc. 4:34). La nueva
enseñanza de Jesús fue interrumpida por un hombre que parecía
normal cuando ingresó a la sinagoga, pero ese día estaba poseído
por varios demonios.
Sabemos esto porque usa la palabra “nosotros”, “qué tienes con
nosotros”. Los demonios sabían quién era Jesús y no querían tener
nada que ver con él. Jesús le manda que calle y que salga de ese
hombre. Este hombre es sacudido con violencia y da un grito
espeluznante mientras los demonios dejan el cuerpo. Jesús
atrapa un pez en su primera Expedición de Pesca.
Recuerda hoy la autoridad y poder de Jesús. Puedes tener la
tranquilidad de que Él está en control de todo, a pesar de que en
ocasiones no veas claramente Su actuar en tu vida.
Reconoce hoy tu dependencia del Jesús y que Él es tu Señor.
Jesús es Autoridad y Poder. “Todos se asustaron y se decían unos
a otros: ¿Qué clase de palabra es ésta? ¡Con autoridad y poder les
da órdenes a los espíritus malignos, y salen!” -Lucas 4:36.
Hno. Gunder.
