Salmos 113:1 Alabad, siervos de Jehová,
Alabad el nombre de Jehová.
113:2 Sea el nombre de Jehová bendito
Desde ahora y para siempre.
113:3 Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone,
Sea alabado el nombre de Jehová.
113:4 Excelso sobre todas las naciones es Jehová,
Sobre los cielos su gloria.
Se cuenta que un creyente había trabajado durante varios años en
un ministerio para adictos a las drogas, y que había visto a Cristo
transformar muchos de los que habían perdido la esperanza. Un
día en respuesta a un artículo de prensa que se había escrito con
respecto a su trabajo, recibió una carta escrita en términos muy
fuertes que decía: “Usted está perdiendo su tiempo trabajando
con drogadictos inútiles. Se les debe dar una inyección letal y
arrojarlos en el basurero de la ciudad”.
¡Amigos, Cuán desalmadas pueden ser las personas! Muchos
necesitan una dosis masiva de buenas noticias. Todos incluyendo
a los drogadictos y al que escribió la carta, necesitan saber que
Dios no olvidó a los pecadores en el basurero. Por el contrario,
“…Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo
el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.” (Juan
3:16).
Algunas personas visitan los vertederos de basura, en busca de
objetos por redimir y restaurar. Según el Salmo 113, Dios mira
compasivamente a los náufragos humanos. Y busca la manera de
sacarlos de los montones de cenizas del pecado y de la muerte, y
para darles un lugar de honor y de dignidad (vv.7-8).
Si esa es la respuesta de Dios a los náufragos de este mundo,
debemos hacerla nuestra también.
Nosotros también en algún momento estuvimos perdidos en las
profundidades del pecado, pero fuimos rescatados a una nueva
vida.
Dios dice a los pecadores: “Venid a mí todos los que estáis
trabajados y cargados, y yo os haré descansar.” – Mateo 11:28
Cristo fue levantado en la cruz para que pudiéramos ser
rescatados del basurero de nuestro pecado.
Hoy puede ser el día de tu salvación, déjate rescatar por Jesús.
Hno. Gunder.