CUIDARÁ DE NOSOTROS

Lucas 22:35 Y a ellos dijo: Cuando os envié sin bolsa, sin alforja, y sin calzado, ¿os faltó algo? Ellos dijeron: Nada.

22:36 Y les dijo: Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela, y también la alforja; y el que no tiene espada, venda su capa y compre una.

22:37 Porque os digo que es necesario que se cumpla todavía en mí aquello que está escrito: Y fue contado con los inicuos; porque lo que está escrito de mí, tiene cumplimiento.

22:38 Entonces ellos dijeron: Señor, aquí hay dos espadas. Y él les dijo: Basta.

Seguimos viendo el cuidado que Jesús tuvo por los suyos, estas últimas horas fueron muy bien usadas por nuestro Señor, en este caso quiso crear conciencia en que las cosas cambiarían con su salida de este mundo.

En misiones anteriores les había dicho que, en Su soberanía, Dios había establecido que iba a suplir todas sus necesidades inmediatamente y nada les faltaría en esos viajes (Lucas 9:3), sin embargo, ahora tendrían que aplicar los medios usuales para su subsistencia y protección.

Su vida iba a estar en peligro constante, y tendrían que ser creativos y apoyarse en una fe obediente, que se aferra a la esperanza de un futuro con el Señor, en el camino el enemigo haría hasta lo imposible porque ellos se distrajeran de su meta: compartir el evangelio y fortalecer su fe en medio de las pruebas.

Otro punto que el Señor quería que entendieran fue que su sufrimiento era temporal, y Jesús mismo lo expresó en la cruz al pronunciar las siguientes palabras: “consumado es”, la tarea estaba hecha. Así también nuestro sufrimiento es temporal, tal como lo dice el apóstol Pablo: “Y si somos hijos, somos herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, pues si ahora sufrimos con él, también tendremos parte con Él en su gloria” (Rom.8:17).

Pero, a pesar de estas enseñanzas tan claras, los discípulos nuevamente se equivocan al insinuar que están bien preparados para la batalla física al contar con dos espadas, estas eran más bien pequeñas dagas, más similares a un cuchillo que a una espada, posiblemente una de ellas fue utilizada por Pedro para herir a Malco (Juan 18:10).

El Maestro quería que entendieran que Su fuerza no dependía del poder de un arma física, dependía de su fe en Dios; lo que tenían que hacer ellos era ser sabios a la hora de hacer uso de las herramientas dadas por Dios, entre ellas la más importante que es su palabra: la espada del Espíritu. Es por ello posiblemente que el Señor les dice: “¡Basta!” … no piensen humanamente, piensen con su mente espiritual.

Señor danos la sabiduría necesaria para usar las herramientas con que nos has provisto para llevar tu mensaje a otras personas. Gracias por tu cuidado de nosotros.

Lucas 22:35 “Luego Jesús dijo a todos: Cuando los envié a ustedes sin monedero ni bolsa ni sandalias, ¿acaso les faltó algo? Nada, respondieron.” Porque Jesús siempre cuidará de nosotros.

Hno. Gunder.