RECIBE AMOR Y BRINDA AMOR

1° Juan 4: Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de
Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.
4:8 El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
4:9 En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que
Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.
4:10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado
a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en
propiciación por nuestros pecados.
4:11 Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros
amarnos unos a otros.
4:12 Nadie ha visto jamás a Dios. Si nos amamos unos a otros,
Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en
nosotros.
Hace algunos días leí una publicación de una campaña en redes
sociales que decía: “Recibe amor y brinda amor”. Por supuesto,
sabemos que el mayor de los amores que recibimos proviene de
Dios.  Recibimos su amor cuando aceptamos a Jesús como
nuestro Salvador y Señor: “Pero a todos los que lo recibieron, a los
que creen en su nombre, les dio derecho de ser hechos hijos de
Dios” (Juan 1:12). Dios nos amó tanto que nos brindó a su Hijo
para que viviera, muriera y resucitara por nosotros (1°Juan 4:9).
Luego de haber experimentado el amor de Dios, podemos ser
capaces de aprender a brindar amor a otros: “Amados, amémonos
unos a otros, porque el amor es de Dios. Y todo aquel que ama ha
nacido de Dios y conoce a Dios” (1 Juan 4:7). Entonces, el amor de
Dios permite que amemos a nuestros hermanos en Cristo.
Enseñamos, exhortamos y reprendemos. Lloramos y nos
regocijamos. El amor que damos es tierno, firme y sustentador.
Jesús incluso nos enseña a amar a nuestros enemigos: “… amen a
sus enemigos y oren por los que les persiguen” (Mateo 5:44).
En ciertas situaciones, amar a los demás puede ser un desafío,
pero es posible debido al amor que Dios nos ha dado primeramente
a nosotros.
Un buen desafío para hoy, es recibir amor de Dios y brindar ese
amor recibido a quienes te rodean.
Amar a otros siempre demanda un compromiso que tienes que
afrontar con todo tu corazón y fuerzas… La biblia sabiamente nos
recomienda… “Amados, amémonos unos a otros, porque el amor
es de Dios. Y todo aquel que ama ha nacido de Dios y conoce a
Dios” (1 Juan 4:7).

Hno. Gunder.