CONFLICTOS DE LA EPOCA

Mateo 10:16 He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas.

10:17 Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán;

10:18 y aun ante gobernadores y reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles.

10:19 Mas cuando os entreguen, no os preocupéis por cómo o qué hablaréis; porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar.

10:20 Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros.

10:21 El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y los harán morir.

10:22 Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.

En esta época del año los tribunales se vuelven a llenar, con los sonidos no tan alegres de abogados que discuten; sobre si hablar de Cristo públicamente viola los derechos civiles de alguien, o si los villancicos se pueden cantar en un concierto escolar.

Si no tenemos cuidado, todas las controversias legales que parecen acompañar a la Navidad cada año podrían robarnos un poco el disfrute de esta época tan especial del año.

No obstante, si entendemos que el mismo Jesús nos advirtió que Su venida no siempre traería paz y buenos tiempos, vamos a entender más fácilmente los conflictos que esta temporada trae.

Al darles en un momento la orden de marchar a sus discípulos y compartir lo que habían oído de Él, Jesús les estaba diciendo que miraran más allá de los problemas. Él les dijo que serían odiados y perseguidos, y que experimentarían conflictos familiares (Mt. 10:21-23).

De hecho, les dijo a sus seguidores: “No piensen que he venido para traer paz a la tierra. No he venido para traer paz, sino espada”. (Mateo 10:34).

Parece un extraño mensaje viniendo de la boca del Príncipe de la Paz, pero es la verdad. Jesús ofrece la paz y la alegría y felicidad a todos los que confían en Él. Pero para aquellos que rechazan su salvación, la celebración de Su venida causará conflictos, incluso en Natividad.

En la Navidad celebramos la venida del Príncipe de la Paz. Aunque ahora nuestro mundo está encerrado en contiendas vanas, un día Él va a poner fin a todo conflicto, al venir a reinar como Soberano. ¿Estás del lado de Jesús o contra Jesús? Tu decisión determinará el estado eterno de tu alma.

Jesús promete paz real, no la paz ficticia que procuramos los hombres y las mujeres.

Tengamos siempre presente las palabras que nos dejó Jesus… “No piensen que he venido para traer paz a la tierra. No he venido para traer paz, sino espada”. (Mateo 10:34).

Hno. Gunder.